Veo y siento en tu mirada algo que no me gusta. No me gusta, porque es una expresión llena de desprecio y rechazo. Tras esa sonrisa se oculta una energía tan negativa y poderosa que tus ojos son los traicioneros que te delatan.
Me da miedo, pero mas nada puedo hacer… al menos así lo creo, porque, qué diferencia habría si te dijera esto que tengo apretándome cada día por dentro. Lo único que conseguiría es que todo ese rencor dejase de esconderse en en esa sonrisa y fuese un golpe directo y, sinceramente, aún no me siento capaz de aguantar algo así. Prefiero seguir con el cinismo hasta aclarar todo en mi cabeza que por ahora es un mar de preguntas y trato de encontrar las respuestas, pero es imposible hallarlas todas con tanta confusión que me inunda.
Espero que cuando el océano en mi cabeza vuelva a la calma y toda la tormenta que hoy me aqueja desaparezca gracias a las respuestas que necesito, tu mirada cambie, tu sonrisa siga y reciba tu abrazo que es lo que más necesito.